De paseo con tu pokémon
Guerras de bolas de nieve, carreras de relevos, luchas sobre un cuadrilátero, salto sobre camas elásticas, competiciones de destrucción de ladrillos... los minijuegos de la Cúpula Pokéthlon, que se pueden jugar online con amigos, suponen una más que interesante incorporación, puesto que aparte de darnos un motivo para agenciarnos este "remake", nos premian con puntos de atleta que podremos cambiar por objetos. En concreto, por los bonguris que, aparte de permitirnos conseguir nuevas pokéballs, van a aumentar las estadísticas de nuestros pokémon -algo inédito en esta edición- parar mejorar sus cualidades en los citados minijuegos.

Digno de aprecio es también el hecho de que la pokédex se renueva, optimizando su diseño para que quepan más pokémon en el listado e incorporando seis "skins" para potenciar el carácter de personalización. La mochila, la pokégear y en general el resto de gadgets clásicos de la franquicia se renuevan después de una década, aprovechando además las características táctiles y de doble pantalla, que permiten un manejo mucho más intuitivo.

Pero si tenemos que hablar de la gran novedad de este "remake", entonces debemos de centrar nuestra mirada en el accesorio pokéwalker, una especie de podómetro incluido con los juegos que cuenta y registra cada paso que demos. Cuanto más caminemos, más vatios conseguiremos para el pokémon que llevemos encerrado en esta especie de tamagotchi. ¿El resultado? Más puntos de experiencia con los que mejorar a nuestra criatura y la posibilidad de desbloquear nuevas zonas en el videojuego para conseguir nuevas criaturas salvajes, además de objetos inéditos. Se dice que deberemos de recorrer más de 1.000 kilómetros con nuestro dispositivo a cuestas para descubrir todos los secretos disponibles. Pero eso no es todo. El pokéwalker incluye también algunos minijuegos para jugar y comunicarnos con otro jugador, obteniendo de esta manera algunas agradables "sorpresas".

Poké-revolución online
Para los que esperen alguna confirmación sobre si estarán presentes la Plaza-Wifi, la Terminal Global o el Frente de Batalla que no se preocupen. Estarán ahí para permitirnos relacionarnos con el resto de entrenadores e intercambiar tanto pokémon y objetos como experiencias de juego y batallas. Y, en este último sentido (el de las contiendas), va a jugar un importante papel el Club de Comunicación Pokémon, destinado a que nos enfrentemos a nuestros amigos.

Esta variante nos ofrece la posibilidad de practicar batallas contra dos o cuatro personas a través de cinco modos, empezando por la simple batalla única, que nos plantea luchar contra otro entrenador usando uno o más pokémon. Similar concepción arrastra la batalla doble, aunque esta vez en batallas de dos contra dos pokémon, lo cual supuso y sigue suponiendo una de las introducciones más brillantes realizadas en la franquicia.

Batalla mixta (una variante donde los entrenadores luchan después de intercambiarse un pokémon), las batallas para pokémon de nivel 50 y las multi-batallas (para enfrentamientos de cuatro entrenadores de manera simultánea) cierran un repertorio de opciones multijugador sobresaliente que se complementa con el Club Wireless Pokémon, un espacio dedicado a la interacción con otros entrenadores. Será este un lugar ideal para intercambiar algún mensaje -siempre predefinido- de los que nos propone Nintendo, y es que ya se sabe que a los nipones todavía les da miedo eso de dar libertad a los usuarios para que se expresen con completa libertad.

Espíritu "retro"
Desde el punto de vista tecnológico, Pokémon Edición Oro HeartGold y Pokémon Edición Plata SoulSilver sacan un especial provecho tanto del lápiz táctil como de la doble pantalla. Y aunque el control del personaje siga realizándose exclusivamente con la cruceta y el videojuego pueda vivir de principio a fin sin el stylus, su utilización será más que bienvenida cuando nos toque escoger los comandos de acción durante las contiendas, tengamos que navegar por la pokédex o debamos consultar las múltiples utilidades que posee la pokégear.

El trabajo realizado por Game Freak a la hora de realizar este "remake" ciertamente no puede considerarse como revolucionario, aunque se introducen importantes mejoras visuales, un lavado de cara que no solamente afecta a la calidad de los "sprites" o al colorido del videojuego en general (se aumenta la variedad cromática). También notamos una interesante fusión entre los elementos 2D de antaño y nuevos objetos en 3D, que nos otorgan un conjunto que, lejos de resultar chocante, nos parece incluso equilibrado.

Acompañando, la interfaz se vuelve más limpia y el apartado sonoro nos muestra las melodías clásicas de la serie, manteniendo los sonidos tradicionales de la franquicia. Podría haberse hecho algo de más calidad, pero seguramente los fans no lo hubieran recibido de la misma manera, y es que Nintendo en esta ocasión ha preferido retocar lo menos posible a Pokémon Oro y Plata, dos títulos dignos de formar parte del lado más privilegiado de las estanterías de los mejores entrenadores pokémon.